jueves, 29 de marzo de 2007

BEIJING ÚLTIMA ETAPA

























NIHAO,

Ya estamos en Beijing. Llevamos aquí dos días. El viaje desde Guangzhou fue un poco "calamitoso": Tres horas de retraso, cena en el avión, despertar a las niñas a la llegada (os pegamos una foto de las dos campeonas en el aeropuerto), traslado al hotel, registro, esperar el equipaje (pañales y biberones incluidos) hasta las 4 de la mañana...Y a la mañana siguiente tempranito visita al consulado para tramitar el visado de Agueda. La "amable" funcionaria decidió que no valían las fotos que le habíamos hecho en Guangzhou por lo que tuvimos que llevar un fotógrafo al hotel y repetirlas. Finalmente por la tarde pudimos acabar felizmente con el papeleo.

Este episodio (nada grave, por otra parte), ha hecho mella en nuetro cansancio y en el de las niñas y empezamos a contar los días que faltan para volver (aunque lo cierto es que preferimos no pensar demasiado en el viaje de vuelta que con dos enanas se presenta muuuuuuuuyyyyyy entretenido).

Hoy, ya mas descansados, hemos empezado de nuevo a disfrutar de la visita a la ciudad. Beijing es una ciudad enorme que recuerda mas a una capital europea que a la China que habíamos conocido en Guandong. La temperatura ha bajado, hemos guardado los bañadores y hemos vuelto a sacar los anoraks. Aquí todo es a lo grande: las avenidas, los edificios, el tráfico, el consumismo......De momento hemos visitado El Templo del Lama (un templo budista) y la Gran Muralla. Las dos excursiones han sido preciosas.

En la Muralla, como unos campeones hemos llegado los cuatro hasta la primera Atalaya y el padre y Miren hasta la segunda. ¡Son unos fieras! Después, a la tarde Miren decía que le dolían las piernas.

De vuelta al hotel hemos salido los cuatro a dar un paseo y hacer unas compras de ropa para las niñas, luego cena en el hotel y a dormir.

Nuestras princesas siguen como dos soles. Agueda hecha un terremoto, muy contenta y con mucho geniecillo (buena señal que se suelte la melena) y Miren otro terremoto y tan movida como siempre. Nos sigue pareciendo increible su buen temple a pesar de lo exigente que es el viaje para ellas. Les despertamos por la mañana, hoy Miren ha comido una lata de atún en el autobús y Agueda ha tenido que conformarse con un trozo de manzana y esperar dos horas hasta la comida, no hacen siesta, van todo el día arriba y abajo y se portan genial.

Mañana jornada tranquila: Visita al Palacio de Verano y tarde casera. Nuestro plan es que jueguen en el hotel y pronto a dormir que hay que recargar pilas. Así que seguramente mañana volveremos a escribir.

Nosotros cansados pero muy contentos y con ganas de saborear a tope los días que nos quedan.

Besos para todos los que nos acompañais en el blog y .....hasta mañana.